
Mañana jueves, a las 8:45 AM, tomaré un vuelo con destino a Santo Domingo por primera vez en 8 años. Todavía no entiendo como fui capaz de aguantar tanto tiempo sin estar de regreso, pero bueno, hasta aquí llegó mi espera.
El motivo original de mi visita es asistir a la boda del hermano de Melissa , Jonathan, pero entre otras cosas que obligatoriamente tengo que hacer están:
• Por primera vez, desde que mi padre me dio aquel
jaloncito en el brazo, iré al Estadio Quisqueya para ver al Licey jugar.
• Conocer al papá de Melissa (el tipo es casi general, así que tengo que ir suave y saber allantarlo).
• Comer una buena cangrejada, un chimi de la Licoln, Pollos Victorina de los de verdad, un Helado Bon de Ronpasa, un pescado frito de Boca Chica y un pollo del Provocón con Wasakaka con yuca y muchas cebollas.
• Ponerme prieto cogiendo sol en Bayahibe.
• Bailar merengue en Jet Set como un loco.
• Ir a la “Toma” de San Cristóbal.
• Ver que tanto el barrio ha cambiado y pasar por el colegio para saludar algunos a los profesores que quedan.
• Manejar solo y sin perderme. Todo el mundo me dice que voy a terminar perdi’o.
• Reunirme con algunas viejas amistades.
• Armar un coro con los blogeros de allá.
• Tomar más fotos que el carajo.
• Y entre otras cosas, haré algo que ni siquiera mi familia sabe y ni quieren que haga. Si termino haciéndolo lo contaré, pero por ahora queda como un secreto.
La próxima vez que haga un post será desde el ombligo de Las Americas.
Ciao.