
Mi padre tuvo dos matrimonios. Del primero nacieron dos hembras, Romelia y Wendy (again de rubia), y del segundo nacimos cuatro. Yo soy “el mayor”, después me sigue Eric, Kirsy y por ultimo Carlos. Este ultimo nació después de mi padre haber fallecido.
Siempre hemos sido todos, los seis, muy unidos. Claro, como en casi toda familia, entre nosotros hubieron batallas campales capaces de dejar en ruinas a cualquier fortaleza y mucho más a la paciencia de una joven madre, pero nuestra madre resulto siendo bastante fuerte y aguantó. Nos hizo crecer, bueno, no del todo. Todavía nos comportamos como muchachitos al lado de ella.

Este fin de semana, se casó Eric con Maria, una italianita que nos encanta. Se conocieron en el restaurante donde mi hermano trabaja en Sheepshead Bay, Brooklyn. No sé la historia completa, pero la cuestión es que el dominicanito le dijo dos o tres cosas a la italianita y la dejo medio mala. Maria estaba que iba a comer casi todos los días al restaurante con sus amigas. Un día yo llego a la casa y veo a estas muchachas sentadas en el piso viendo la televisión. Me causo gracia, pero no puse mucha atención. Luego nos presentan, hago un chiste y de repente Maria se ríe medio raro… como si fuera un ronquido. Todos nos reímos, ella se sonroja y básicamente así empezamos…
Ya de eso hace casi cinco años, y este viernes se hizo oficial la unión de ellos, pero eso no fue lo único importante que ocurrió, sino que este fin de semana me di cuenta que tanto es que los seis nos queremos como hermanos.
Creo que la carencia de una figura paterna durante nuestra niñez causo que nos apoyáramos mucho entre nosotros, y a pesar de que estamos mayores y que cada quien vive por su lado, todavía dependemos mucho del otro.

Tomó que uno de nosotros se casara para que yo me diera cuenta de nuestra relación. Dentro de unos seis meses tendré una sobrinita, y realmente no quiero esperar todo ese tiempo para empezar a trabajar como tío, pero no me queda de otra… Esperaré.
La razón de todo este bla, bla, bla, es simplemente porque quiero darle las gracias a Mamí por habernos criado de la forma que lo hizo. Mami, criaste una bonita familia. Love you!