sábado, agosto 26, 2006

Cuando El Cine Es Una Cura


Ayer viernes tenía planes de salir y pasarme una noche de ricos y divertidos excesos en las calles de Manhattan, pero en cambio, decidí quedarme en la casa a causa de un desesperante dolor de cabeza que tuve prácticamente todo el día.

Tomé medicamentos pero me brindaron poco alivio. Sin saber que hacer y sin mucho animo de llamar a nadie, desempolve unas de mis películas favoritas, sino la favorita, “Cinema Paradiso”. Me preparé un te de flor de tilo con anís estrellado y canela; me senté, encaramé los pies y presione Play.

Por películas como esta fue que el cine se invento, lo digo con toda franqueza. “Cinema” fue realizada en 1989 por el italiano Giuseppe Tornatore, el mismo director de “Malena”.

Inicia con una toma de plano amplio del mediterraneo desde una ventana en una villa de Sicilia, Italia. En ella Guiseppe cuenta la historia de un exitoso cineasta que vuelve a su pueblo natal al enterarse que un muy especial y viejo amigo ha fallecido. Al llegar al pueblito después de treinta años de separación, mareadas completas de bellos y no tan bellos recuerdos son revividos.

Toto, en su niñez, y Salvatore, como adulto, son los nombres por los que se le llega a conocer a el famoso cineasta y protagonista en la película. Yo no quiero contar mucho acerca de este tesoro del celuloide, solo quiero, si tienen la oportunidad, que la vean. Pienso que seria mucho mejor que ver otra vez a “Titanic” o cualquier otra película que vaya a ser lanzada en DVD recientemente.

Véanla, se la recomiendo. No quita el dolor de cabeza, pero afloja los sentimientos de buena manera.

viernes, agosto 25, 2006

Running low.


Esta semana me la he pasado muy ocupado con cuochomil diferentes asuntos que he tenido que hacer. Siento que he estado corriendo en un interminable maratón por todo NY.

Soon, I’ll be back!

domingo, agosto 20, 2006

She's Back!!!

Estoy súper contento. Finalmente, mi princesa regresó. La flaca estuvo en Santo Domingo por varios meses. El corazón me dolía de tanto extrañarla, pero la espera se acabó y finalmente ayer volvió.

I love her.

viernes, agosto 18, 2006

Es Cierto, “El Amor Entra Por La Boca”.


En el blog de una amiga, *Negra*, encontré un corto de un joven dominicano residente en argentina. El corto se titula “El Amor Entra Por La Boca”, realizado por los hermanos Alemany. El concepto lo originó Marel y la dirección y producción la hizo Ernesto.

Véanselo. Está muy refrescante, además, es prueba de la creatividad y el potencial de la juventud dominicana abriéndose caminos en otras tierras.

Hey… el tema “Mi Animal” es también de Marel.

Disfruten.

viernes, agosto 11, 2006

Estupidez

Esta noche, estuve involucrado en una de las situaciones más estupidas en la que dos adultos pueden caer. Gracias a Dios, las cosas no pasaron a mayores, aunque, si se pusieron bastante feas.

Pronto escribiré algo. Tengo mucho de que hablar.

Hasta luego,

Alex

domingo, agosto 06, 2006

Buen Concierto: Calle 13 la botó, y Cerati es un barbarazo.

Los veranos en NY son los mejores en toda gringolandia. Como el invierno es tan largo y desoladamente frío, la gente simplemente se vuelve loca y quiere vivir cada segundo aprovechando el sol y usar la menor cantidad de ropa sin caer en lo ilegal.

La ciudad se llena de actividades y eventos para todo el mundo. Entre los eventos que más me gustan está la serie de conciertos que celebran en el “Summer Stage” de Central Park. Este año han habido unos cuantos muy buenos, pero el de ayer con Calle 13 y Gustavo Cerati, el ex-líder de la gran Soda Stereo, fue simplemente genial. Aunque, hubo la excepción de la primera banda IMS (Instituto Mejicano de Sonido). Un dúo de DJs de electrónica que mas o manos suena a música mala de elevador.

Arranqué para allá con Carlos, mi hermano menor a la una y media. Quedé de encontrarme con mi hermana Kirsy, su novio Ippy, Freddy -un ex-compañero de trabajo- y su novia Linet a las 2:30 en la puerta. El show empezaba a las 3:00 PM, hora gringa.

Llegamos. El lugar, en su mayoría, estaba lleno de argentinos, el resto no lo repartíamos entre boricuas, dominicanos y otros. En general la audiencia era de muy buena onda.

Empiezo a llamar y mi hermana fue la primera en contestar. Ya ella había llegado, y como usa una silla de ruedas la tenían sentada en una sección especial. Siempre, cuando vamos a conciertos con ella nos tocan muy buenos lugares. Un palo total! También, llamé a Freddy, pero me dijo que no podía ir al concierto. Estaba de camino al trabajo. Resulta que la situación de Fidel tiene a los dos networks hispanos corriendo como locos. No tienen la menor idea del estado exacto de Fidel, pero quieren tener un buen número de material genérico preparado y en cue en caso de que algo suceda. Siempre ha sido así con los medios hispanos.

Bueno, ya son las tres y el concierto comienza. Nuevamente, repito que la primera banda fue entera e innegablemente insípida. No es porque sea electrónica, no, ese no es el problema. El dilema se encuentra cuando parece que has estado escuchando la misma canción por la ultima media hora y la lírica se concentra en: “Hey… 1, 2, 3, 4… hey”; y para variar un poquito: “Te gusta mi fiesta borracha?.. yahh”. Creo que después de ese set de una hora, terminé perdiendo un par millones de neuronas por suicidio masivo. Horrible.

Después de esa tortura sonora, los técnicos empiezan a desmontar el equipo e inmediatamente ensamblan los instrumentos de Calle 13. Para mi agrado y sorpresa es una banda muy completa. Parecen unos locos viejos, pero son muy buenos músicos.

No me gusta el reggeaton, nunca me ha llamado. Admito que me encanta bailarlo, pero a excepción de Tego, no creo que haya mucho que buscar en el ambiente. A calle 13 lo conocía por que mi otro hermano, Eric, me regaló una copia de su CD hace unos meses. La letra de la banda es muy “curiosa” y en cuanto a musicalización se trata: ellos dejan a todo el mundo bien atrás comiendo polvo. Mas bien, es una onda bastante alternativa con mucho flow.

El sol quema y los músicos suben a la tarima. La gente comienza a sacar las cámaras y a gritar. Abren con el beat de “Se Vale To-To” (dije que la letra era “curiosa”) seguido con la llegada del cantante de la banda. El tipo se llama El Residente. La gente brincando y bailando. Cool. Muy diertido.

La segunda canción “Cabe C-C” fue muy, pero muy bacana. El guitarrista es un duro. Muy buenos músicos. Muy grata sorpresa. En la tercera canción tuvieron un poco de problemas con el audio de una cantante invitada, pero lo resolvieron.



Tocaron por una hora y nos pusieron a gozar y bailar un mundo… cerraron con “Atrevete”. Pretty cool.

Un par de razones por las que pienso que Calle 13 no califica como reggaetoneros solamente:

*El Residente, por mas muchachito loco que parece, fue profesor de música y tiene dos maestrías.

*Denis Quiñónez, la Ex Miss Universo puertorriqueña, es la novia de El Residente.
*En vivo le fusionan zamba y bossa nova a muchos temas.
*Una guitarra eléctrica mortal y muy buena sección de brasas.
* No tienen bling bling.
* ¿Mencioné que la jeva del cantante es una Miss Universe?




-Quiero verlos nuevamente.


OK, A LO QUE VINIMOS…

La gran mayoría de gente vino por Gustavo Cerati, y diantre que tipo que toca chulo. Suena idéntico a los cds. Nunca pude ver a Soda Stereo, para muchos el mejor grupo del rock latino y punto.

Después de un ratito esperando y escuchando mas música de elevador, suben en el fondo de la tarima una cortina con rayos monocromáticos de la portada del CD “Ahí Vamos”. Otra vez, la gente saca las cámaras y a hacer bulla. I love this feeling!




Los músicos toman tarima y se acomodan, mas atrás sigue Cerati. Las guitarras comienzan y la batería marca el beat que siento en el pecho marcando el ritmo de mis latidos...

Inicia con tonadas de “Medium”. La voz suena súper apera, y como buen argentino la soberbia le brota por los poros. Las guitarras estuvieron fenomenal. Aquí nunca falló el audio. Mucha calidad. El bárbaro se comía la guitarra con la misma naturaleza con la que yo puedo caminar. Le sacaba melodías por toneladas, suficientes para repartir a varios conciertos. Mejor no pudo ser.



A pesar de que tengo su más reciente CD y lo he escuchado varias veces, fui el único que no estaba cantando cada silaba. Yo preferí escuchar… Aplausos maestro, aplausos.

Lo único que cambiaría del concierto es que sólo cantó una canción de Soda, “Te Para Tres”. Por cierto, esa fue la que mejor tocó, algo así como para dejarnos deseando mucho más. Cerati, nos dejó sin el pop que tiene la Soda …Eso no se hace.

El concierto duró una hora y 20 minutos. Nos quedamos con hambre de mas música. Esa misma noche, él iba a estar en el Virgen Mega Store de Times Square firmando autógrafos, excusa suficiente para él dejarnos queriendo más.



Bonito show. Gracias a otro verano en NY.

sábado, agosto 05, 2006

Estoy de concierto, vuelvo luego.





Estoy exhausto. El concierto fue genial. Me voy a dormir.

viernes, agosto 04, 2006

Pedaleando...


Esta fue una semana infernal aquí en Nueva York. En varias ocasiones el termómetro superó los 100º Fahrenheit, y con el factor de humedad mas bien parecía 120º… un puro infierno.

Hoy viernes, la temperatura se normalizó bastante y como ya tenia una semana sin montar bicicleta, uno de mis tantos vicios, pues me largué a Breezy Point en Queens.

Breezy Point es un vecindario playero, algo así como lo que uno encontraría en la costa de las Carolinas, no en Queens, NY. Está en la punta oeste de Rockaway Beach. Es facil llegar, sólo hay que seguir Rockway Blvd. hasta que diga “Dead End”, no te puedes perder.

Me encanta pedalear en Breezy Point porque es como que no estuviera en NY. Es lo mejor que puedo hacer sin realmente salir de la ciudad. El olor es frescamente diferente.

La trayectoria me lleva a atravesar Jamaica Bay desde Brooklyn por el Gill Hodges Briedge. Por la inclinación y distancia de este puente cruzarlo es suficiente ejercicio por una semana para mucha gente, pero a la verdad es aquí donde comienza mi disfrute.

En el punto medio del puente me detengo brevemente en el paseo peatonal para sacar mi celular y tomar una foto de la bahía con el sol ocultándose. Click. La foto se ve medio oscura, pero que puedo decir, la tomé con un Treo 650 no una Canon 20D. Guardo el cell en la mochila y a pedalear de nuevo, pero ahora es de bajada.

La bicicleta me dice que no necesita mi ayuda, y es cierto, la gravedad toma control. Poco a poco aumenta la velocidad. A mi derecha una barrera me separa de una dolorosa y húmeda caída a la bahía, y a la izquierda otra barrera pero ahora separandome del trafico. Al final de la bajada hay una curva hacia la derecha medio brusca y casi pierdo control. Gracias a Dios, nada pasa y continua mi rumbo.

Esta es una zona muy verde. La plantación esta muy crecida y no hay muchas casas. El olor a flores combinado con el mar es inmediato. Pedaleo muy relajadamente, pero sin salirme del carril para ciclistas y corredores. Algunos de los carros pasan con mucha prisa, y como no quiero convertirme en puré trato de quedarme en mi carril, el cual cuenta con muy poco espacio ya que cerca hay una playa y todo el mundo ha parqueado sus carros en la acera pero aun me estorban. Ignorantemente, subo el volumen de mi iPod para no escuchar los automóviles pasarme a tanta velocidad. Curiosamente, todas las canciones estuvieron perfectas para el momento. Nunca tuve que cambiar ninguna de las canciones. Es como si escuchara una lista sonora previamente arreglada y no era así, el iPod estaba en shuffle.

El olor vuelve a cambiar. Ahora, huele a hamburguesa. Diantre que rico huele. El sentido del olfato es muy importante para mi. Por muy grata que sea una experiencia, si los olores no cooperan los recuerdos no son muy buenos. Por eso hay que oler bueno y siempre hay que tener al mal aliento lejos.

Volviendo a mi tarde ciclística, después de un rato finalmente llego a Breezy Point. Es una urbanización privada y cerrada a visitantes no invitados, pero no me detienen y cruzo el gate. Ya esta área es totalmente poblada. Todas son casas grandes y bien mantenidas. La gente se ve muy relajada y bronceada. Pero claro, es una comunidad playera.

Después de más tiempo pedaleando llego a un Dead End. Me detengo, ahora a mi derecha tengo un club deportivo y a la izquierda dunas de arena. Entre las dunas hay un caminito el cual me imagino que me llevará a una playa. Claro está, como dominicano al fin acostumbrado a playas de verdad, no me esperaba nada del otro mundo, y como les recuerdo estoy en NY.

Ya son las 7:00 PM y no me esperaba a nadie, pero después de atravesar las dunas me encontré a varios pescadores y familias bañándose y teniendo picnincs. En la orilla me encuentro un horse shoe crab, animalito raro ese. Parece un Armadillo acuático. Nuevamente, trato de tomar más fotos pero vuelven a salir oscuras. Que pena. El atardecer estaba empezando a brillar.

Después de un ratito arranco devuelta a la casa. El mismo camino de regreso, y no es que me moleste pero es que no hay otra ruta.

Aunque no estaba cansado agradecía que ahora estaba un poquito más fresco. A pesar de que solo tenia una semana sin salir a montar bicicleta la falta que me hacia era muy grande.

He montado bicicleta desde que memoria tengo. No soy Lance Armstrong ni nada por el estilo, pero puedo durar horas y horas, en ocasiones un día completo pedaleando sin rumbo fijo, solo así… pedaleando.

miércoles, agosto 02, 2006

De Camino...


Hoy me estreno con la idea de escribir mis opiniones y sentimientos en esta bitácora para que otras personas las lean, por lo menos esa es la idea.

Vivimos en un mundo donde todo ocurre a una velocidad impresionante, y en muchos casos, lamentablemente, no nos detenemos a pensar a donde estamos y hacia donde nos dirigimos.

Soy un estudiante de comunicación, la cual creo que es una profesión que viene con las mismas responsabilidades y el mismo valor al servicio publico que tendría un doctor, un policía, un político, un maestro – entre otros.

Aquí, comentaré lo que se me ocurra o me de la gana, sea un asunto personal o de conocimiento general.

He aprendido que paso a paso se llega lejos. Sin importar cual sea el destino deseado ni lo lejos que uno esté, poquito a poquito, chin a chin, la distancia empequeñece hasta el punto de llegar a la parada que queremos.

Soy un Dominicano 27 años viviendo su octavo año en New York. Debí haber terminado mis estudios universitarios ya hace bastante tiempo, pero en el camino a esa meta tomé varios desvíos muy positivos de los cuales viví y aprendí bastante, pero ya es hora de remontar mi vieja ruta.

Espero no hacerlo solo. Una de las razones de iniciar este blog es porque quiero crecer más como persona y tener una opinión y visión mas allá de lo que yo solo podría aprender. Este es un planeta muy grande y rico. Cada cabeza representa un mundo de ideologías y opiniones donde cada quien puede aportar con su voz. Yo quiero usar mi voz y al mismo tiempo aprender de la de ustedes.